El armario

Hace unos días buceando en un armario de casa de mis padres encontré parte de mis libros infantiles y juveniles. Realmente fue una sorpresa porque tenía la horrible certeza de que en algún ataque de limpieza se hubieran deshecho de casi todos, pero no, realmente quedan los más representativos...los otros fueron regalados a otros niños que estaban en edad de disfrutarlos.
Así que durante unos buenos 20 minutos se me podía ver con medio cuerpo metido en el armario y emitiendo toda clase de ohhhs y ahhhhs....y es que tengo que decirlo, realmente me emocionó ver mis primeros libros, tan sobados y tan leídos.
Pero con diferencia el que más me alegró recuperar fue éste:



y una vez más me alegré de mi hábito de firmar y fechar los libros, ésta es mi vacilante letra cuando tenía 6 años



No recuerdo quién me regaló el libro, pero sé, recuerdo perfectamente que fue uno de los más releídos de mi infancia, me gustaba mucho porque tenía unas ilustraciones bonitas y mucha letra...era ya un "libro de mayores".

Entre otras viejas glorias también aparecieron una colección de cuentos de Enid Blyton con unas maravillosas ilustraciones de María Pascual, siempre fue una de mis ilustradoras favoritas.

Siguieron apareciendo libros, menos infantiles ya, como parte de la colección de los libros de Puck de Lisbeth Werner (fechados en 1986) y una de mis grandes joyas: la fastuosa edición de Alfaguara de La historia interminable de Michael Ende....en fin, un libro escrito con tinta verde y roja si mal no recuerdo, eso me tenía maravillada; la película por cierto jamás fui capaz de verla.
También apareció otro gran título de la época "Momo" del mismo autor, que para mi pasmo no me lo regalaron a mí sino a mí padre que doy fé que jamás lo leyó.

Otro día más....