El desayuno
Durante la semana, todos los días desayuno en la misma cafetería. Es un sitio cálido, con grandes ventanales y buena música (jazz, fado...) donde unos días hay más público que otros pero donde casi nunca faltamos los clientes fijos. Esta mañana una de las clientas fijas con la que suelo coincidir casi a diario, una señora de unos setenta años, se me ha acercado cuando ya se iba para decirme que le recuerdo mucho a su hija; no en el físico, ha dicho, sino en los libros, ella siempre lleva un libro en el bolso igual que tú. Y me ha encantado que esta señora con la que llevo meses cruzándome y saludando diariamente se haya parado un par de minutos para contarme lo mucho que le gusta leer a su hija. Y es que, para mi el desayuno no sería nada sin ese rato de lectura robada, ese paréntesis de veinte minutos que te hace olvidar tus obligaciones laborales aunque sea durante un ratillo.
Etiquetas: cosas pequeñas, libros, vida
16 Comments:
Si esas lecturas robadas, que nos devuelven el alma a veces perdida en estas vidas ajetreadas. Bonito que tambien sirvan para conectar a la gente. Entrañable este post... :)
Ah, casi me olvido. Donde tomaste la foto de abajo ? con los arboles al fondo, me encanta...
Que pases un buen fin de semana.
La foto anterior está tomada en la zona de Barranda, entre Caravaca de la Cruz y la Puebla de Don Fadrique. Es un sitio espectacular que merece una visita ;)
Buen fin de semana ti también.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
¿Qué sería la vida sin esos instantes? Entrañable post.
Otras dos viciosas del libro en el bolso. Si está claro que el fisioterapéuta se va a forrar con nosotras. ¿Y qué hay de los momentos tejeriles robados? Esos también tienen su aquél. Yo hoy llevo en el bolso un libro, una tableta de chocolate y un calcetín. Me encantan mis 40 minutos diarios de cercanías (20 de ida y otros tantos de vuelta). : D
Qué maja! Qué buena manera de alegrarte la mañana!
Que buena forma de empezar la mañana. Mi desayuno es en el trabajo conversando un rato con las compañeras. A veces es con Huachurri. Pero el espacio de lectura tambien lo tengo. 30 minutos leyendo en el metro hace que uno empice mejor el dia. besos chilensis
situaciones de esas hacen que uno salga de lo cotidiano y se dé cuenta lo mucho que disfruta cada pequeña cosa que la vida le brinda!!!!
Si es que son las cosas pequeñas las que hacen que la vida merezca la pena. Me has arrancado una sonrisa, mil gracias.
Que suerte tenr una cafeteria agradable para desayunar cada mañana!!! y un rato para leer... yo tengo un office cochanbroso, donde nos reunimos tantos que no hay espacio para abrir un libro :(
Disfrutalo!
El tema desayuno lo he tratado en el trabajo montones de veces. No me suele gustar desayunar, es la peor comida del día que llevo. El olor a café por la mañana me marea y comer algo sólido tiene que ser unas horas después de despertarme. Sin embargo intentan mis compañeras convencerme de que me siente (¡sentarme yo! que siempre voy justa) y desayune tranquilamente al menos durante 20 minutos.... lo he probado un fin de semana, relajadamente en casa: no estuvo mal. Pero entre semana, imposible. Así que ya ni me imagino leyendo!!!!!
Leer para el desayuno... ¿quién sabe? Quizá es lo que me hace falta.
Yo los ratos de lectura robada, los comparto a partes iguales con los minutos de tejer, durante la hora y pico que tengo para almorzar..
Que las caras habituales de pronto se hagan reales con voz, es muy agradable!
Besos y feliz semana
Me gustaria que leyeses mi último post en el blog, supongo que ya habrás visto la película, pero por si acaso.
Un besote desde más al sur
tienes razon cuando dices que la lectura aunque sea por unos minutos hace bien sobr todo para calmar el stress!
qué anécdota tan preciosa, querida Lía
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