Los olvidados

No con mucha frecuencia me he encontrado con citas de hombres ilustres de épocas pasadas en las que se diera por sentado que mujeres y hombres tienen las mismas capacidades. Lo más habitual es encontrarse una y otra vez las mismas citas misóginas a lo largo de los siglos, desde Platón hasta Freud, todas con un contenido parecido, y que a mí particularmente, hacen que por una milésima de segundo se me revuelva el estómago de pura incoherencia…Así que leyendo el magnífico libro Las Olvidadas: una historia de mujeres creadoras de Ángeles Caso de pronto me he topado con algunas citas, con algunos ejemplos de que no todo el mundo pensaba igual y me parece de justicia que igual que se le da voz a Cristina de Pisan y a otras tantas, darles voz a estos que fueron sin lugar a dudas unos adelantados a su época.

Giuliano de Médicis, sostenía con firmeza su convicción acerca de la igualdad moral e intelectual entre los dos sexos:

Si las cualidades accidentales pertenecen a la mente, diré que las mujeres pueden entender todas las cosas que entienden los hombres y que la inteligencia femenina puede penetrar donde quiera que penetre la inteligencia masculina.

Uno de los más valientes, y solitarios, defensores de este concepto fue el humanista y médico alemán Cornelius Agrippa von Nettesheim, quien publicó en 1529 su avanzada obra “Sobre la dignidad y excelencia del sexo femenino”:

El alma de la mujer no tiene un seo diferente de la del hombre. Ambos recibieron almas exactamente iguales y de igual condición. Las mujeres y los hombres están dotados de los mismos dones espirituales, la razón y la capacidad de expresarse mediante palabras. Fueron creados para el mismo fin y sus diferencias sexuales no tienen que influir en su destino.

Giorgio Vasari:

Pues si las mujeres son capaces de hacer tan bien a los seres humanos al darles vida, ¿cómo puede maravillarnos que aquellas que lo desean sean capaces de hacerlos igualmente bien pintándolos?