En busca del tiempo perdido

El cambio de horario ha provocado un irremediable cambio de rutinas, lo cual hasta cierto punto tampoco está mal, así que estos días ando intentando ajustar mis tiempos de no-trabajo con las obligaciones domésticas y las pasiones que consumían mis tardes. Realmente no trabajo más horas pero al estar dividido en mañana y tarde me dá la sensación de que me paso los días al trote entre el trabajo y mi casa. Me niego a dejar pasar los días sin hacer nada así que por lo pronto me estoy levantando a la hora de siempre a pesar de que ahora entro más tarde lo cual me permite desayunar de verdad (habéis visto este blog? francamente inspirador), arreglarme sin prisas y tejer o leer unos veinte minutos antes de irme; salir de casa habiendo hecho todo esto me anima un montón, me dá la sensación de que no me he levantado sólo para trabajar.
Después de comer también consigo arañar casi una hora antes de volver al tajo y por las noches...bueno por las noches la verdad es que estoy tan cansada que para cuando me siento el sofá después de cenar no siempre soy capaz de mucho.
Pero es que además estos días ando tejiendo a destajo un nuevo proyecto, es el cumpleaños de una amiga en un par de semanas y por una vez he consiguido acordarme con algo de antelación...aunque no las tengo todas conmigo creo que lo conseguiré.



Es la Midwest Moonlight que aparece en el libro Scarf Style, libro que no tengo pero cuyo patrón encontré por casualidad en un libro de labores de la biblioteca, por una vez me he ahorrado una pasta en tasas ;)